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Las ruinas que podemos ver en este lugar corresponden a la que fue llamada “Casa de vacas”, construida en 1830 por Real Orden de Fernando VII. Las anteriores instalaciones ganaderas que existieron en el Parque habían quedado totalmente destruidas tras la invasión de las tropas francesas. Bajo la dirección del vaquero napolitano Rafael  Vitaloni se elige este promontorio al norte de la posesión, junto a la Puerta de Castilla en el denominado Camino Medianil, por estar situado cerca de los mejores pastos de la finca y contar con numerosas fuentes de agua que facilitaría la implantación de nuevos prados.

Fuente de la Casa de Vacas

Fuente de la Casa de Vacas

Varios proyectos fueron presentados para la construcción de estas instalaciones destacando el realizado en  1829 bajo la supervisión de Isidro González, arquitecto mayor de Palacio.

¿Se inclinan a nuestro paso?

¿Se inclinan a nuestro paso?

En 1846 Isabel II realiza las obras de mejora en las instalaciones de la vaquería. Nuevas técnicas de experimentación fueron llevadas a cabo. Destaca el proyecto de José Urraca, quien presenta una máquina de su invención para elaborar quesos de bola y manteca a la holandesa, además del diseño de una “laiterie” o laboratorio de leche para su realización.

Olmos

Olmos «plumilla» replantados

Las normas de funcionamiento de la explotación estaban recogidas al detalle en los 29 artículos del “Reglamento Especial para la Vacada lechería de la Real Casa de Campo”.

Espectacular

Espectacular

Tras un periodo de actividad las instalaciones fueron abandonadas siendo posteriormente utilizadas como cuartel de la Guardia Civil. En 1872, Amadeo I de Saboya realizó algunas reformas y, más tarde, Alfonso XIII intentaría remodelarla para su uso como cazadero. Finalmente, las contiendas de la Guerra Civil la destruyeron por completo.

Encina junto al puente del tren. Preciosa.

Encina junto al puente del tren. Preciosa.

La ruina definitiva de la que nunca se recuperó aconteció en noviembre de 1936, cuando tropas nacionales se lanzaron al asalto de Madrid a través de la Casa de campo, el día 8, la columna de la Legión al mando del comandante Castejón, un duro militar que, precisamente, fue herido de gravedad en los combates de la Casa de Campo, destrozaron la unidad republicana que dirigía el Comandante Enciso. La casa de vacas tenía una importancia capital en la batalla, no en vano era la puerta para alcanzar el Cerro de Garabitas, alto que permitía, como así fue, barrer la ciudad con la artillería. Días después, columnas de las unidades de las brigadas internacionales y después las confederales de Cipriano Mera o Buenaventura Durruti intentaron con escaso éxito la toma del cerro y de la Casa de vacas, que desde esa fecha quedó en poder de las tropas de Franco hasta el final de la contienda. Todas esas terribles luchas convirtieron la Casa de vacas en el montón de ruinas que hoy podemos ver. Tan sólo la fuente que tan buen uso hacen los paseantes y ciclistas que por allí circulan (ojo, el agua que mana no es potable) para refrescarse, ha recibido cierto grado de restauración, por desgracia, no es el único edificio destruido por la Guerra Civil que ha corrido la misma suerte en la Casa de Campo. ( http://www.elhogarnatural.com/)

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Foto Biblioteca Digital Memoria de Madrid (1932)

Foto Biblioteca Digital Memoria de Madrid (1932)

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