Son heraldos de la primavera.
Casi al mismo tiempo, almendros (Prunus dulcis) y mimosas (Acacia dealbata) llenan de color los parques y huertas. Blanco y rosáceo el primero y amarillo intenso la segunda, con los primeros rayos solares del final del invierno nos hacen abrir ojos y oídos y nos llenan de colores y olores.
Ahuyentan los necesarios fríos invernales y prometen tiempos más agradables, que no mejores, que todos son necesarios para que los ciclos no se agoten.
Bordean la calle Candilejas, en Vallecas, y parecen hacer honor al nombre de la calle sirviendo de luminarias naturales al parque. Y a su alrededor, sobre todo en los almendros, infinidad de insectos probando de las delicias de los primeros pólenes e reiniciando el ciclo vital de la propia planta.
El almendro se extiende por el este del Mediterráneo, en los Balcanes y desde Siria hasta Asia Central (Irán, Afganistán). Es un árbol lleno de tradiciones y leyendas. Más de 1000 años antes de Cristo los frigios de Asia Menor consideraban al almendro como el árbol sagrado de la vida. También está citado en la mitología griega, ligado al dios Zeus.
Es un árbol frutal por excelencia, cultivado desde antiguo. También es muy ornamental por su abundante y llamativa floración. El nombre específico dulcis hace referencia a la dulzura de las almendras de la variedad dulce. El nombre común procede del latino amygdalus, utilizado para designar a las almendras y relacionado con amígdala por la semejanza del fruto con la forma de esta parte de la faringe.
Ningún madrileño debería perderse la espectacular floración de los almendros del parque de la Quinta de los Molinos, en la calle de Alcalá (metro Suances). Es una auténtica fiesta natural.
VER Almendros de la Quinta de los Molinos en EL GATO POR LAS RAMAS
La mimosa es una acacia auténtica. La acacias son árboles, aunque a veces no pasan de talla arbustiva, que pertenecen al género botánico Acacia (no confundir con las abundantes falsas acacias muy presentes en nuestra ciudad VER EN MIS ÁRBOLES DE MADRID)
La mimosa es un árbol siempreverde, que en su lugar de origen puede alcanzar 30 m de altura, aunque entre nosotros apenas supera a la decena y a veces no supera la altura de un arbusto. Es planta originaria de Nueva Gales del Sur (Australia) y Tasmania. Se introdujo en Europa en 1824 y es resistente al frío. De crecimiento rápido se ha cultivado en climas templados como árbol ornamental, tanto en parques y jardines como en fincas particulares.
En cuanto a su nombre, Acacia procede del vocablo griego akis, punta, espina, refiriéndose a especies que tienen espinas. La denominación específica dealbata significa blanquecino en latín, aludiendo a las tonalidades de las ramillas y las hojas.