Etiquetas

DSC_0113

Muy cerca del Puente de la Culebra, siguiendo la carretera del Zardón ahora convertida en vía para bicicletas y paseantes, encontramos algunos fresnos de tamaño y apariencia impresionante.

Se encuentran a unos 200 metros del puente mencionado, acompañados de un tupido pinar,  y parecen haber sido sacados de cualquier cuento infantil y que en cualquier momento va a salir de uno de sus troncos un simpático duende a buscar comida o agua de alguna fuente cercana.

Muy cerca también se encuentra el arroyo Meaques que, aunque con más pasado que presente, aporta humedad a toda la zona, desde su entrada en la Casa de Campo hasta su desembocadura en el Lago.

DSC_0110

Los fresnos son árboles de hojas caedizas que pueden alcanzar portes majestuosos. Antes de caer las hojas adquieren unas tonalidades amarillentas o doradas muy llamativas, por lo que se emplean, frecuentemente, como árboles ornamentales.

Suelen ser muy apropiados para ornamentar zonas con bastante humedad. La diferencia entre las diversas especies es bastante difícil, ya que tienen caracteres muy semejantes.

Son muy conocidos en la mayoría de los países de las regiones templadas o subtropicales del hemisferio Norte de donde son originarios, ya que se extienden por áreas pobladas históricamente y han tenido un importante lugar en las creencias y costumbres de muchos pueblos.

Son árboles con maderas duras, elásticas, suaves, de tonalidades claras, apreciadas en la fabricación de muebles y para elaborar utensilios e instrumentos que deban soportar golpes. Por esta calidad de la madera tienen importancia industrial.

El nombre del género Fraxinus es el nombre latino del fresno.

DSC_0100