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PÚNICA GRANATUM
En la mediana de la calle Méndez Álvaro aparecen, alternándose con prunos, unos árboles muy especiales: son granados (púnica granatum). Sus espectaculares flores y su especial fruto llaman peligrosamente la atención de los conductores, tentados de parar y bajarse a contemplarlos de cerca.
El nombre del género, Punica deriva de fenicios, quienes fueron unos difusores activos de su cultivo, en parte por razones de tipo religioso. El nombre de la especie granatum deriva del adjetivo del latín granatus, que significa ‘con granos’ (debido a las semillas del fruto/grana: el arma granada más tarde derivaría del nombre de la fruta).
El granado es un arbusto caducifolio que puede alcanzar de 5 a 8 m de altura. Las hojas son opuestas ó sub-opuestas, brillantes, oblongas estrechas, enteras, de 3 a 7 cm de longitud y 2 cm de anchura. Las flores son de un color rojo brillante, de 3 cm de diámetro, con cinco pétalos (normalmente más en las plantas cultivadas). Su fruto es una baya globular con una corteza coriácea, el interior esta subdividido en varios lóbulos que contienen numerosas semillas revestidas con una cubierta, llamada sarcotesta, de pulpa roja y jugosa. Se abre espontáneamente al llegar la madurez por fisuras que dejan al descubierto el contenido de cada lóculo; las aves son atraídas por el color vivo de las sarcotestas, y consumen las semillas que así son transportadas con sus heces. Es un caso notable de dispersión endozoócora.
El fruto es originario de una región que abarca desde Irán hasta el norte de los Himalayas en India, y fue cultivado y naturalizado en toda la región del Mediterráneo incluyendo Armenia desde la Antigüedad. Muy apreciada en las zonas desérticas, por estar protegida de la desecación por su piel gruesa y coriácea, lo que permitía que las caravanas la pudieran transportar grandes distancias, sin que le afectara en la conservación de sus cualidades tan apreciadas. Se encuentran sus huellas en todos los documentos antiguos.
Se sabe del cultivo de la granada, desde hace al menos 5000 años en Asia occidental y en el Norte de África; se encontraba en los jardines pensiles de Babilonia y en los bajorrelieves egipcios. Los antiguos egipcios preparaban con su jugo un vino ligero con sabor a frambuesa.
Y entre granado y granado, manzanos rojos. Pero de éstos trataremos en otra ocasión
Fíjate que nunca me había fijado, gracias por compartir, desde ahora cuando camine por la calle prestare mas atención. Un abrazo
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