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A lo largo de su historia, la Dehesa de la Villa ha ido sufriendo una reducción de las encinas originales, debido al uso humano. En tiempos de Isabel II se comenzó la repoblación con pinos, principalmente piñoneros y carrascos, actualmente el árbol más común del parque. Además de la ya citada encina, se haya otro árbol superviviente del bosque mediterráneo, el alcornoque. También hay almendros, sobre todo amargos, y acacias, habituales sobre todo cerca de la calle Francos Rodríguez.
En las vaguadas húmedas aparecen chopos, fresnos y olmos, estos últimos muy agredidos por la grafiosis. En las zonas ajardinadas se encuentran múltiples cipreses junto a mimosas, cedros, laureles y ciruelos de Pissard. En los bordes de las carreteras se extiende el ailanto.
En el sustrato arbustivo encontramos jaras, retamas, romero y zarzamoras, entre otras.
La gran plantación de pinos en la Dehesa de Amaniel o de la Villa ( 10.000) comenzó en 1890. Y concretamente en Junio de 1890 acudió la prensa madrileña durante un día completo a colaborar con esa iniciativa. Con posterioridad hubo más plantaciones en 1905 y 1920. Y en la actualidad desde 1995 la Coordinadora Salvemos la Dehesa de la Villa realiza un plantación anual a mediados de enero.
La Asociación Amigos de la Dehesa de la Villa tiene en proyecto la publi¡cación de un librito sobre ese evento con una larga información del por qué se plantaron pinos en una dehesa.
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Muchas gracias por tu comentario.
jm
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