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Quercus Ilex

Encina del Puente de Hierro

Encina del Puente de Hierro

En un reducido triángulo de la Casa de Campo cuyos vértices serían el Zoológico, la Venta del Batán y la glorieta donde convergen la carretera de Somosaguas, la de la Ciudad Universitaria y el paseo de los Castaños, se encuentran algunas de las encinas singulares más importantes de este impresionante parque de Madrid.

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Es poco afortunado nombrar la Casa de Campo como parque. Incluso “casa” no le viene muy bien. Parecería más propio bosque de campo o monte de campo, emulando el vecino del Pardo con el que la única frontera existente es la carretera de Castilla y, en parte, el Club de Campo.

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Avatares históricos al margen somos muy afortunados por disponer en nuestra ciudad de este lugar de esparcimiento tan cercano y tan nuestro. Es de suponer y desear que en la mente de todos los madrileños (ciudadanos y responsables municipales) esté la buena intención de trabajar por su conservación y aprovechamiento adecuado.

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Son probablemente las encinas las especies arbóreas más abundantes y destacables de la zona (también existen varios robles, algunos de ellos muy respetables). Entre ellas, se pueden destacar la del Puente de Hierro, la del Trillo, del Fraile y las de la Venta Batán, recogidas en esta página, así como la de la Manzana, del puente de la Culebra y del Camino del Santo.

El nombre castellano, encina, procede del adjetivo latino «ilicina» derivado de «ilex». Existen diversas versiones en cuanto al origen del vocablo «quercus». Parece ser que procede el griego «kerkaleos» (duro, áspero). También se dice que proviene del latín «querquerea» (gravedad, pesadez). Lo más extendido es que se deriva de las lenguas celtas «quercuez», que significa árbol hermoso. El nombre específico «ilex» era como conocían los griegos a este árbol.

Todas ellas destacan por sus dimensiones, tanto en altura como en grosor del tronco y de la copa. Un paseo por los alrededores del arroyo Meaques, dentro del triángulo arriba señalado, nos permite fácilmente descubrirlas y admirarlas.